El pensamiento contrafactual surge de imaginar alternativas a algo que ha sucedido de una manera pudiendo haber sido de otra. Se trata del tan temido: ¿Qué hubiese pasado si...? Los pensamientos contrafactuales ascendentes son simulaciones mentales de cómo las cosas podría haber sido mucho mejores, mientras que los pensamientos contrafactuales descendentes se centran en cómo las cosas podrían haber sido mucho peores. Consecuencias emocionales y conductuales. Por un lado, los pensamientos contrafactuales ascendentes pueden hacer que una persona se sienta mal al pensar en cómo las cosas podrían haber ido mejor, pero por otro lado, podríamos aprender estrategias más efectivas a través de esta reflexión: si tan solo hubiera hecho X, tal vez la próxima vez. De manera similar, los pensamientos contrafácticos descendentes pueden beneficiarnos simplemente mejorando nuestro estado de ánimo. A pesar de nuestra falta de éxito, podemos consolarnos pensando que no es tan malo como podría ser. Diferencias individuales. Las diferencias individuales parecen jugar un papel aquí. Por ejemplo, las personas con alta autoestima tienen mas pensamientos contrafactuales descendentes (podría haber sido peor) en respuesta a eventos negativos, posiblemente reflejando una estrategia de mejora personal y reparación del estado de ánimo. Algunos psicólogos ven esta preferencia por contrafactuales descendentes en respuesta a eventos o estados de ánimo negativos como una forma de mejora personal, un medio para reparar el estado de ánimo negativo inducido por un resultado desagradable. Por supuesto, los pensamientos contrafactuales descendentes, si son autoprotectores crónicos, pueden ser disfuncionales, porque también pueden servir para disminuir la probabilidad de que el individuo aprenda formas de mejorar el comportamiento. ¿Qué hacer para evitar el pensamiento contrafactual? - Centrarse en las posibilidades reales de arreglar la situación. - Cuestionar la utilidad del pensamiento contrafactual: ¿Te aporta algo pensar sobre algo que no puedes cambiar? - No forzar pensamientos positivos. Si surge un pensamiento contrafactual, hay que observarlo y dejarlo ir. No luches contra él. - Justificar la opción elegida (intentando evitar el autoengaño).
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